Características del olivo Carrasqueño o Manzanilla Cacereña
Manzanilla Cacereña es una variedad de olivo de gran rusticidad, capaz de producir en tierras pobres en nutrientes, arenosas y de PH ácido (Menor a 5).
Su cultivo en el norte de Cáceres se remonta al siglo XV donde la variedad Manzanilla Cacereña continúa siendo cultivada. Esta variedad de Olivo, puede aprovecharse tanto para aceitunas de mesa como para producir un aceite de excelente calidad.
Productividad: Manzanilla Cacereña es una variedad precoz y productiva, pueden conseguirse en secanos frescos, producciones máximas del orden de los 10.000kg/ha bajo condiciones óptimas de cultivo (Deficiencias controladas y ausencia de sequía)..
Vecería: es una variedad de vecería elevada. Esto se debe a su gran capacidad de cuaje y a formaciones con una gran cantidad de frutos de tamaño pequeño-mediano. Las olivas, si no son recogidas pronto, reducen la inducción floral y favorece la alternancia de años de grandes cosechas, con otros sin apenas producción. La poda adecuada y una recolección temprana (octubre-noviembre) ayudan a limitar la alta vecería
Floración: Manzanilla Cacereña es una variedad de floración temprana y gran facilidad de cuajado.
Vigor y porte del árbol: la planta del olivo Manzanilla Cacereña es de vigor bajo y porte abierto.
Marco de plantación: admite plantaciones en marcos de densidad media-alta, 300 a 400 olivos por hectárea.
Hoja: la hoja de la variedad de olivo Manzanilla Cacereña es de longitud media y forma lanceolada.
Enfermedades: tiene resistencia media al Repilo y a la mosca del olivo, aspecto clave para su cultivo tradicional en las zonas lluviosas del Norte de Cáceres. Manzanilla Cacereña tiene una tolerancia baja a la Tuberculosis y Verticillium. Los terrenos calizos y secos no le van bien a esta variedad de olivo.